TODOS DIFERENTES, TODOS IGUALES

jueves, 10 de abril de 2008

ESCUELAS INTERCULTURALES


Las medidas que deben adoptar los poderes públicos para solucionar los problemas de vivienda, para vigilar la situación laboral mediante una adecuada inspección, para adaptar lingüísticamente a las personas adultas, todas ellas están encaminadas a solucionar problemas inmediatos, pero la solución definitiva a la integración de las minorías pasa por la escuela intercultural.
Si bien la verdadera responsabilidad de la educación es de los padres y madres, es la escuela como espacio de socialización y en función de su importante papel educador en quien delegan los padres, una vez más, la responsabilidad de adquisición de unos valores que permitan aprender a convivir en diversidad cultural y por tanto a encontrar soluciones pacíficas a los conflictos y tensiones que se produzcan, porque haberlos los va a haber. La bella idea de una futura sociedad intercultural y multirracial es fácilmente imaginable y asumible por los muchos que creemos en ella, pero no nos engañemos, no todos la comparten y las dificultades para llegar a respetar a unas minorías, que en principio son vistas con recelo, van a ser numerosas.
Otro obstáculo para la escuela intercultural lo pone la Iglesia Católica, que se aferra a sus poderes terrenales heredados y sigue sin aceptar que la religión salga de una vez de las escuelas para desarrollarse en plena libertad en el ámbito familiar y eclesial, que es donde debería ubicarse en un país que se dice aconfesional. Con ello se introduce en la escuela un elemento discriminatorio más para los inmigrantes que tengan otra religión, o ninguna. También tienen que ser escuelas interculturales los centros concertados. Si se financian con el dinero de todos tienen que atender las necesidades del conjunto de la sociedad y no se puede tolerar que tan sólo estudie un escaso 10 % de inmigrantes en los centros concertados, yendo a parar el 90 % de la población escolar inmigrante a la red pública (datos del curso 97/98), y no vale enarbolar la bandera de la libre elección de centro cuando les interesa.
Que los padres "deleguen" su responsabilidad educativa en la escuela no quiere decir que se inhiban de la cuestión. Muy al contrario, la formación en la familia debe coordinarse con los valores que se estén transmitiendo en la escuela. Por otra parte, en la propia escuela, el papel de los padres y madres es fundamental, tienen que dinamizar un modelo de relaciones que traduzca las diferencias culturales en riqueza de conocimientos y comprensión y en componentes de una educación solidaria, en lugar de permitir que den lugar a motivos de enfrentamiento y violencia. Las APAs tienen que comprometerse seriamente, empezando por sus Juntas Directivas, como motor para la evolución positiva de todos los padres, como elemento integrador de las familias inmigrantes, como coordinación con el profesorado, y para la colaboración con otras organizaciones sociales del entorno con fines coincidentes.
Uno de los puntos concretos a trabajar es la adecuación del Proyecto Educativo de Centro a la realidad social de los alumnos inmigrantes integrado en cada uno de los centros, fijando claramente objetivos. Como reivindicación, debe asumirse la exigencia de la suficiente dotación de profesores de compensatoria que eviten las desigualdades derivadas de factores culturales como manda el artículo 63.2 de la LOGSE.
Pedro Salguero Rodríguez. Presidente de FAPA La Rioja
"Mancha Real, Aravaca, Ca N’Anglada, El Ejido y tantos otros están siendo jalones de una tortuosa ruta de incierto destino, si no se ponen medidas correctoras desde todos los sectores implicados".
"Las autoridades no pueden dejar que las situaciones conflictivas vayan envenenándose, mirando hacia otro lado mientras ‘no pase nada".
"Si se financian con el dinero de todos, los centros concertados tienen que atender las necesidades del conjunto de la sociedad y no se puede tolerar que tan sólo estudie un escaso 10 % de inmigrantes".

No hay comentarios: